Los de bahía ganaron 1-0 como local con un gol en contra de Hernán Grana a los dos minutos del complemento. De esta manera, se reencontraron con la victoria luego de seis fechas. Por su parte, los visitantes deben recuperarse rápido si quieren seguir luchando por el campeonato.
Lanús tenía la chance de descontarle dos puntos a Estudiantes y acercarse al líder del campeonato pero en ningún momento pudo con Olimpo que aprovechó bien el error ajeno y supo replegarse para asegurarse los tres puntos que le dan un baño de tranquilidad, aunque sea por una semana al conjunto de Omar De Felipe.
Los locales se mostraron un poco más ambiciosos pero no hicieron mucho para quedarse con el partido. En el primer tiempo, Santiago Hoyos casi abre la cuenta para Lanús y luego David Vega tuvo dos claras para los dueños de casa pero Marchesin le cerró el arco.
El complemento arrancó con un error de la última línea de Lanús que torcería el desarrollo del partido. Un centro frontal desde la derecha que no presentaba demasiados riesgos provocó una desinteligencia que se pagó caro para los dirigidos por Luis Zubeldía. Marchesin salió a cortar, Grana no lo vio y se la quiso dar de cabeza metiéndola en su propio arco por sobre el cuerpo del arquero.
El gol fue un golpe a la moral de un Lanús que sin Sebastián Blanco, su mejor jugador, se arrastraba por la cancha e intentaba con una timidez que no le es propia al Granate, quien habitualmente sale a buscar el partido en cualquier estadio. Para colmo de males, los visitantes quedaron atrapados en el juego de Olimpo. Los bahienses se cerraron bien atrás y apostaron a la contra.
Los visitantes insistían con un Mario Regueiro poco inspirado que tuvo la más clara del partido y no supo definir (gambeteó a dos dentro del área y cuando tenía que patear al arco se resbaló y le erró a la pelota).
Olimpo ganó sin patear prácticamente al arco. Pero se mereció los tres puntos por saber aprovechar el error ajeno y por cuidarlo como lo que era, un poco de oxigeno para un equipo que venía más que asfixiado.
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