Tigre venía en alza y pudo reafirmar su levantada en una cancha más que difícil. Derrotó 2-1 a Godoy Cruz en Mendoza. Los dirigidos por el Turco Asad se habían puesto en ventaja gracias al gol de David Ramírez pero los de Caruso Lombardi lo dieron vuelta con tantos de Denis Stracqualursi y Claudio Pérez.
También era el momento de reafirmar para el Tomba. Debía salir a jugar con el mote de mejor equipo del torneo, con la mente puesta en la tabla para clasificar a la Copa Libertadores, con la esperanza de prenderse en la lucha por el campeonato. Demasiadas exigencias para un Godoy Cruz que intentó jugar como siempre pero que no lo logró porque enfrente tuvo a un Tigre inteligente, molesto, que estaba más preocupado por romper el juego ajeno que por generar el propio, que asfixió a David Ramírez, el más habilidoso de los mendocinos y uno de los de mejor pie del torneo.
Cuando se les escapó de las marcas pegajosas, Ramírez generó dos claras. Una la estrelló en el travesaño y la otra fue adentro, remató desde lejos y clavó el 1-0. Durante todo el primer tiempo, Tigre casi ni pisó el área de Ibañez y el Tomba insinuaba pero no concretaba así que las cosas no cambiaron demasiado.
Ya en la segunda mitad y antes de que los equipos terminaran de acomodarse, llegó la igualdad para el Matador. Martínez la peinó luego de un centro del Patito Galmarini y Stracqualursi puso las cosas 1-1.
La reacción local no llegaba y los visitantes no se achicaron. Sin generar mucho riesgo, tenían la pelota y mantenía al rival lejos de su arco. Parecía empate clavado pero tras un córner, Ibañez salió mal y Claudio Pérez lo anticipó. Era 2-1 para Tigre, quien ganó tres de los últimos cuatro partidos que disputó y comienza a alejarse de la tabla de los promedios. Por su parte, Godoy Cruz, quien estuvo 16 fechas sin caer en Mendoza, sufrió su segunda derrota consecutiva jugando ante su gente y perdió una chance clara de seguir prendido en lo más alto.
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