Se esperaba mucho del actual líder y del último campeón, pero dieron muy poco. Los Millonarios que empataron 0-0 ante Argentinos en la Paternal por la cuarta fecha del Apertura, no pudieron continuar su racha de triunfos consecutivos pero siguen sin caer y se mantienen en lo más alto gracias al triunfo de Boca ante Vélez, que ahora es escolta.
Los dirigidos por Angel Cappa buscaron la victoria pero nunca mostraron grandes dotes de buen fútbol y debieron transpirar para sumar al menos un punto ante un difícil rival que lo complicó con un planteo ordenado.
A los tres minutos de juego, un remate de Ariel Ortega hizo generar expectativas de propios y extraños pero no fue más que una ilusión óptica porque la magia se diluyó rápido, demasiado rápido.
Argentinos se plantó con inteligencia, sabiendo que la obligación era del puntero y con un buen trabajo de Mercier se adueñó de la pelota y del medio para complicar a River. Incluso logró generar más situaciones de riesgo pero Carrizo respaldo el arco visitante con seguridad.
No sólo las dimensiones reducidas del campo de juego también complicaron a River, sino también la falta de ritmo de Ortega, quien volvió luego de una fecha de suspensión. El Burrito intentó asociarse con Buenanotte y luego con Lanzini pero no hubo sintonía y los dirigidos por Cappa se tuvieron que conformar con los arranques de Affranchino y Pereyra.
En el segundo tiempo las cosas no cambiaron demasiado: mucha pierna fuerte, fricción y poco fútbol. Se dividieron la pelota y pese a que fue un partido de ida y vuelta ninguno generó el suficiente riesgo como para romper el cero del marcador.
Los de Núñez no pudieron mantener la racha de victorias ya que perdieron el oportunismo que les permitía en las fechas anteriores ganar aún sin jugar del todo bien. Argentinos por su parte todavía no se terminó de acomodar y sigue sin poder sumar de a tres en el torneo.
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