El Rojo sigue sin levantar cabeza en el torneo local. Cayó ante Arsenal como local por 2-1 y está último con sólo un punto de 12 jugados. Los de Sarandí obtuvieron su tercera victoria al hilo y son escoltas.
El primer tiempo fue muy pobre. Predominaron las imprecisiones, la pierna fuerte, la pelota anduvo mucho por el aire y los arqueros casi no tuvieron participación. Si hubo un equipo que intentó algo, ese fue Arsenal pero le faltó contundencia e ideas claras.
Ya en la segunda mitad, Arsenal entendió que el negocio estaba por las bandas y en una de las tantas trepadas por la izquierda de Leguizamón a los 15 minutos, la defensa de Independiente durmió y llegó el centro al segundo palo para que Sena metiera la cabeza y rompiera la paridad.
Antes de que el Rojo pudiera reaccionar, los de Alfaro aumentaron el marcador. A los 33 minutos, Choy González recibió de un lateral cerca del banderín del córner, hizo cuatro jueguitos sin que ningún defensor lograra frenarlo y definió al primer palo. Golazo por la jugada previa pero con complicidad del arquero, Arsenal liquidó el partido.
Galeano descontó en el final y, en la última, casi lo empató Parra. No hubiera sido justo por lo que fue el desarrollo del partido. Arsenal se quedó con su tercera victoria consecutiva y está segundo detrás de River. Por su parte, Independiente está último en el campeonato y su gente perdió la paciencia y pide por la vuelta del Tolo Gallego.
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