domingo, 29 de agosto de 2010

Boca sumó de a tres por primera vez en el torneo

Y un día llegó el triunfo para los de Borghi y nada menos que con Vélez. El equipo de moda estaba puntero pero cayó 2-1 con los Xeneizes y quedaron segundos con nueve putnos detrás de River.

Lo del Fortín sorprendió, pareció que subestimo al rival y creyó que con la actualidad y la realidad de ambos bastaba para llevarse los tres puntos. Las presunciones se van por la borda cuando el equipo que venía haciendo muy bien las cosas se levanta con el pie izquierdo y el otro, el que parecía que venía debilitado juega en un gran nivel.

El encuentro arrancó con un error enorme del árbitro Gabriel Favale, quien no cobró un penal clarísimo. Matías Giménez se metió en el área, le ganó la espalda a Augusto Fernández y este, que parece no verlo, le pegó una tremenda patada en la rodilla al darse vuelta.

Los visitantes salieron a buscar bien parados en la ofensiva, lejos de su arco. Sabiendo de los problemas que venía mostrando su rival de turno. Sin embargo, la inseguridad de Boca en los primeros minutos desapareció rápido y empujó a Vélez a su propia cancha.
Los dirigidos por Borghi mostraron una actitud diferente. Lejos de brillar, lucharon como quien tiene el orgullo herido y lograron sumar de a tres por primera vez en el torneo.

Luego de la primera media hora de juego se pudo ver la mejor versión de Boca. Viatri, Battaglia hicieron desparramar a Montoya a los 34 y 35. Y finalmente a los 36, Insaurralde metió un terrible cabezazo, el arquero de Vélez la descolgó del ángulo izquierdo pero no pudo evitar que Battaglia clavara el 1-0.

En la segunda mitad predominó el juego trabado, con poco fútbol y menos chances de gol. Sin embargo, a los 22 Giménez tiró un centro que Viatri cabeceó mal pero se vio beneficiado por un rebote que lo dejó en una situación dudosa para definir con el arco a su disposición. El 2-0 parecía sellar el partido y dejar tranquilo a Boca pero Vélez reaccionó de la mano de su delantero Silva. Cuando faltaba cinco minutos para el final del tiempo reglamentario, Papa tiró un centro por izquierda y el uruguayo definió en el punto del penal. En el final casi lo empate Vélez con un tiro de Cristaldo que hubiera sido injusto.

Respira Borghi y respira todo Boca. Sumó su primer triunfo en el torneo en un partido que desde la previa se había definido como bisagra. Ahora ya piensa en otro choque durísimo: el clásico con San Lorenzo. Pero esa, es otra historia.


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