Los dirigidos por Gustavo Alfaro levantaron dos veces el marcador y derrotaron por 3-2 a Gimnasia en el Bosque. Leguizamón, Óbolo y Aguilar anotaron para los visitantes que siguen prendidos en la lucha del campeonato.
El Lobo golpeó casi desde el vestuario. A los 32 segundos, cuando todavía no se habían acomodado los equipos en la cancha abrió el partido. Luego de un error de Aguilar cerca de su área, no llegó López y Jorge Córdoba quedó mano a mano con Campestrini quien no pudo hacer nada ante el remate perfecto, pegado al palo.
Luego del gol, los locales se relajaron y comenzaron a manejar la pelota sin la presión de su hinchada que sabe que debe ganar para alejarse de la zona de peligro. Lo de Arsenal era muy flojo y Gimnasia con más fuerza que fútbol le estaba complicando la tarde. Pero con el correr de los minutos, los de Sarandí empezaron a levantar el nivel.
A quince minutos del final de la primera mitad, llegó el empate. Óbolo la bajó dentro del área para Leguizamón y el ex Lobo definió para poner el 1-1. El empate era justa por la levantada de Arsenal en los últimos minutos y porque Gimnasia estaba cada vez más cerca del arco de Sessa.
El complemento fue otra vez electrizante desde el comienzo. Otra vez salió dormido Arsenal y el equipo de Pablo Morant aprovechó para ponerse nuevamente en ventaja. Al minuto de juego y luego de un córner, otra vez Córdoba puso el 2-1. Pero la alegría del Lobo fue breve porque tres minutos después llegó la igualdad cuando Mauro Óbolo aprovechó una floja respuesta de Sessa y puso el 2-2.
Los visitantes sabían que debían ganar para seguir soñando, así que fueron a buscarlo y lograron ser un poco más que Gimnasia. A tres minutos del final del encuentro, Aguilar la metió adentro para que festeje todo Sarandí. 3-2 y a soñar con un campeonato que está para cualquiera.
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