lunes, 6 de septiembre de 2010

El Grana festejó en el Bosque

Lanús derrotó por 2-0 como visitante a Gimnasia, quien no conoció la victoria en el campeonato. Los tantos de los dirigidos por Luis Zubeldia, quien estuvo en la tribuna porque fue expulsado en el partido con Banfield por no cumplir los 15 minutos del entretiempo, los hicieron Mario Regueiro y Silvio Romero.

El primer tiempo fue verdaderamente malo. Hubo un par de llegadas por lado pero sin comprometer en exceso a ninguno de los dos arqueros. Gimnasia hizo un poco más de desgaste e intentó entrar en la zona de riesgo pero le falta un goleador que marque la diferencia. Graf jugó muy lejos del área y se sabe que ésa es la parte más carente del delantero, por lo tanto, el gol siguió sin llegar para el Lobo. Parece que mientras más lo buscan más se le niega el grito sagrado a los dirigidos por Cocca.

Con el arco cerrado y con el recuerdo de la última victoria cada vez más lejos, Gimnasia entró en la desesperación, sin poder manejar la pelota y cayendo en un juego brusco abalado por el árbitro del encuentro, Pablo Lunati, quien no sacó ni una sola tarjeta.

Lo más emocionante del partido llegó en la segunda mitad. A los dos minutos, el Granate abrió el marcador con un gol del uruguayo Mario Regueiro, quien luego de un buen desborde de Blanco por izquierda se desmarcó y puso el 1-0.

Gimnasia intentó reaccionar pero su karma con el gol no le permitió igualar las cosas. Fueron cinco minutos fatales para Lanús quien parecía haberse quedado dormido. A los 9 la tuvo Fabián Rinaudo quien con una buena acción individual definió muy cerca y a los 13 la volvió a tener el Lobo pero esta vez en la cabeza de Lucas Castro quien estrelló su disparo en el palo derecho de Marchesín.

Finalmente a los 25 el Grana liquidó el partido con su fórmula ganadora. Desbordó Sebastián Blanco, quien se retiró lesionado luego de esta jugada, por izquierda y tiró el centro pero está vez el encargado de mandarla a la red fue Silvio Romero. La otra incorporación de Lanús selló el 2-0

Con este triunfo, Lanús mantuvo el invicto y suma nueve puntos en el torneo. Sigue apostando a un proyecto serio de larga duración con el ojo puesto en las divisiones inferiores y con los refuerzos justos y necesarios como para mantenerse en las primeras planas. Mientras que la realidad de Gimnasia es bien distinta ya que no solo ganó en el torneo (su última victoria fue cuando disputó la Promoción) sino que además no convirtió ni un gol y la preocupación por el descenso está más latente que nunca.

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